Columnas de Opinión EC Nº 14: «Candidaturas 2020 – 2021: Las primarias y los desafíos de la unidad opositora» por José Orellana y Hernán García

Candidaturas 2020 – 2021: Las primarias y los desafíos de la unidad opositora

Dr. José Orellana Yáñez*

Mg. © Hernán García**

Desde la ciencia política, no han sido pocas las páginas de reflexión para escrutar los mecanismos idóneos y funcionales a la selección de candidaturas para las múltiples elecciones que enfrentan los sistemas políticos en regímenes democráticos. Están los clásicos logrados al interior de la intimidad institucional partidaria, los cuales en más de una oportunidad han sido observados críticamente, dado que las “máquinas” (grupos con vocación de poder consolidados), imponen sus voluntades por sobre procedimientos internos (estatutos) y externos (legislaciones nacionales) para tales propósitos.

Sin perjuicio de lo anterior, es menester indicar que los partidos han actuado en consecuencia respecto de la crítica pública: Paridad e inclusión (Ley de cuotas y proporcionalidad), transparencia y formación innovada de cuadros/militantes, avanzando –con dificultades–  en la instalación de candidaturas independientes y de pueblos originarios, es muestra de ello. No obstante, la desconfianza pública indicará que no existen cambios, o bien, son insuficientes.

El proceso electoral que se avecina, articulado en un primer sub-ciclo (subnacionales locales y regionales y plebiscito constituyente de entrada) y en un segundo sub-ciclo (nacional congresal, presidencial y constituyente), serán otra prueba para confirmar si es que efectivamente los partidos entendieron y aplicaron el mensaje social y los ajustes promovidos en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet. Es necesario indicar que la legislación alcanzada en este último periodo ha sido gestionada y votada por personas electas en un nuevo sistema electoral para la elección de congresistas. Un ejemplo de estos cambios, fueron las modificaciones a la ampliación de la representación congresal, explicando la presencia de los actuales legisladores (desde un sistema electoral binominal a otro proporcional ajustado).

Que se requieren más cambios o ajustes, ¡qué duda cabe!; un emblemático ejemplo se encuentra en la inscripción de las candidaturas independientes, situación que conmina a los partidos a integrarlos en sus listas (provenientes desde los medios de comunicación, el arte, la ciencia, etc). Por otra parte, las organizaciones sociales, han expresado la necesidad de incorporar sus nombres, en el proceso constituyente, prioritariamente, encontrándose con las condiciones legales que hacen de los partidos políticos y su ley orgánica (18.603), el canal de instalación, y ante este requisito, comienza la atendible crítica.

Desde una interpretación convencional y legítima del ejercicio de la política, se podría calificar a aquellas y aquellos que proyectan que “la historia comienza, cuando cada cual sale del vientre materno…”, como verdaderos “censores críticos” de los procesos institucionales vigentes de los partidos, porque no se dan los procesos cómo creen que se deben dar, pero, sin perjuicio de que pueda resultar válida la observación, la historia demuestra que ello, no necesariamente, ha sido así, y, probablemente, ellos mismos terminen practicando lo mismo que hoy critican, ojalá en un ambiente más democrático.

Las sociedades ajustan sus reglas en función de la natural y necesaria evolución sociopolítica de profundización democrática y, nuestro país, ya expresó desde el 18 de octubre de 2019, la necesidad de cambios, el que debe entenderse como una sedimentación ‘culmine’ de modificaciones promovidas desde los movimientos sociales y varios partidos de corte más progresista.

Entre otros ajustes logrados, (uno que viene con anterioridad) se encuentra en las elecciones primarias ‘legales – voluntarias’. ¿Qué inconvenientes presentan para la selección de candidatos?,  aparentemente ninguno. Pero no realizar primarias en un territorio, será calificado negativamente, sobre todo desde los sectores más interesados política y electoralmente y de una amplia base social que mira con desconfianzas los actuares partidarios. Desde ahí, entonces las elecciones primarias aparecen más vinculadas, a poder responder a la crítica social, que a resolver problemas políticos electorales de forma democrática al interior de los partidos. No caben dudas de que existe un dilema: más democracia es igual a más elecciones, implicando menos “cocina” v/s acuerdos políticos amplios, integradores y programáticos que ayuden a la selección de candidaturas. Quizás, en un marco de evolución institucional, se precisarían como obligatorias las primarias a todo evento, determinando las conductas institucionales de los actores del sistema sociopolítico, restituyendo el voto obligatorio, también, a todo evento.

El anterior dilema se combina con otro. A propósito del rescate de las experiencias ya vividas, donde el ganador de una primaria al interior de un pacto político electoral no necesariamente alcanza el escaño y/o sillón respectivo, se explicaría en parte a las heridas dejadas en estos procesos, ya que las mismas impidieron el fortalecimiento de la candidatura ganadora, acto que regularmente tiende a caracterizarse socialmente como un incumplimiento más de los acuerdos partidarios (éste es un aspecto, entre otros). Entonces, cómo combinar virtuosamente el acuerdo colectivo con “el legítimo derecho de los candidatos a perseverar en sus convicciones”. Dicho de otro modo, cómo las acciones individuales, compatibilizan con las colectivas y desde ahí, cautelar por el buen ejercicio de una primaria. Estas son parte de las preguntas a asumir en estos tiempos.

Cumplido este punto, lograr alianzas o pactos unitarios amplios  –por estos días– es cosa compleja sobre todo en la oposición (manteniendo la derecha bajo la alfombra sus dificultades), dada la desconfianza real y simbólica cultivada interesadamente, a propósito de la oportunidad de maximizar relatos esencialistas y eficiencia electoral (votos y elegibilidad) que, en particular, tienen algunos actores de la amplia y fragmentada oposición.  Desde ahí, la unidad no debiese ser entendida como el apoyo inicial al nombre de una persona, sino como el compromiso programático e ideológico, pues son la garantía pública que dibuja el norte de horizontes posibles, donde la sociedad encontrará soluciones a las actuales demandas. Así, los ‘mandatarios’ contarán con una hoja de ruta programática clara, para aplicar en los ajustes territoriales y situacionales que correspondan.

La dificultad de alianza actual, también se explica en la crítica sin tregua hacia los partidos políticos, la cual tiene elementos de verdad y otros de construcción panfletaria. Existe un modelo de discurso que ha permeado las nuevas generaciones de políticos, políticas y sociedad civil, iniciada en la derecha desde los tiempos de la dictadura cívico-militar, donde los “humanoides” eran el enemigo a combatir, siendo ahora el COVID-19, el “enemigo poderoso” a derrotar, mientras que en pleno estallido social, se libraba una “guerra”, discursos todos justificadores del uso de las fuerzas de seguridad pública para reprimir a quien piensa distinto, menoscabando de paso el accionar de los partidos.

Por lo tanto, la geografía electoral que se avecina, como nunca, deberá actuar con las ideas de los tiempos de cambio, incorporando la experiencia de la definición partidaria, para alcanzar la unidad de la oposición, expresada en acciones, compromisos y voluntad de transformación, como por ejemplo ser parte de primarias en todos los niveles con el compromiso de apoyos mutuos y la construcción de un ideario social; pues, el resultado de su actuar determinará entre otras cosas, un sistema político y un régimen democrático que deberá no sólo enfrentar la recuperación socioeconómica deprimida producto de la pandemia COVID-19, sino que deberá enfrentar la re-valoración de la política y lo político, redundando en una república y patria más fraterna, solidaria, equitativa, sustentable desde lo ambiental y en igualdad de derechos (mujeres, hombres y pueblos originarios).

*Dr. en Estudios Americanos con Especialidad en Estudios Internacionales de la Universidad de Santiago de Chile (USACH). Profesor de la Escuela de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC). Académico colaborador de Estudios Contemporáneos.

** Magister © en Ingeniería Informática USACH. Profesor de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Diplomado en Big Data, Universidad Católica de Chile. Diplomado en Ciencias Políticas y Administración Pública, Universidad de Chile. Licenciado en Educación en Matemática y Computación USACH.

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EC. Columnas de Opinión N°14

Profesor José Orellana entrevistado por Publimetro sobre apropiación de Víctor Jara por la UDI

El académico colaborador de Estudios Contemporáneos, Dr. José Orellana Yáñez fue entrevistado por el diario Publimetro en un artículo del periodista Marcelo González titulado: «La arriesgada apuesta de la UDI de «apropiarse» de Víctor Jara»

En la entrevista el profesor Orellana, doctor en Estudios Americanos de la USACH y docente de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, señala que: «desde su opción por el «Rechazo», la UDI hace una apuesta muy arriesgada  al usar iconografía propia del movimiento social que empezó en octubre de 2019 y que además representa a sectores progresistas desde comienzos de la década del setenta».

A lo que añade que: «lo que vimos es funcional a una estrategia de márketing político, y en este caso se está trabajando con una expresión identitaria de otro sector. Habrá que ver qué impacto tiene esta utilización, aunque ya han aparecido reacciones visto reacciones para colocar en su justa medida el hecho».

Por último el académico agrega que: «no es misterio que algunos sectores de la derecha emplean de forma selectiva expresiones que escapan a su identidad conservadora para intentar atraer preferencias de cara a las elecciones. No es la primera vez ni será la última, que pase esto, como lo mostró Joaquín Lavín al declararse ahora un socialdemócrata y antes un bacheletista».

El artículo completo lo pueden visitar desde el siguiente enlace

https://www.publimetro.cl/cl/noticias/2020/09/09/la-arriesgada-apuesta-de-la-udi-de-apropiarse-de-victor-jara.html

Columnas de Opinión EC Nº12: «El Nuevo Ciclo Electoral: De la Diáspora Opositora al Bloque de la Dignidad…tan cerca, tan distante» por José Orellana y Hernán García

El Nuevo Ciclo Electoral: De la Diáspora Opositora al Bloque de la Dignidad…tan cerca, tan distante

Dr. José Orellana Yáñez*

Mg.© Hernán García**

No han sido pocos los y las analistas políticas que se han referido al ciclo electoral que se avecina en nuestro país,  articulándose, además, en una coyuntura que perfectamente podría ser entendida como un momento de clivaje político, esto es, el constitucional. Éste momento, se activó en el Estallido Social, el cual, por medio de la Geografía de la Multitud, empujó el acuerdo del 15 de noviembre para concretar el plebiscito por el apruebo o rechazo de una nueva constitución[1]. Como es sabido, se celebraría el pasado abril, y por razones sanitarias se postergó hasta el 25 de octubre 2020, modificando parte importante del calendario electoral: a.- municipales para abril del 2021 (antes para noviembre del 2020) y b.- la ejecución de primarias municipales en aquellos territorios donde existan más de dos candidatos, a propósito de los acuerdos que logren los partidos políticos.

Ya vendrán las elecciones de las y los congresales, las y los constituyentes, las y los consejeros y gobernadores regionales y las presidenciales; unas y otras con sus respectivas ejecuciones de elecciones primarias cuando corresponda. Mientras, el sistema político, en la aparente fragmentación del oficialismo y, a estas alturas, la ‘diáspora opositora’, deberá alinearse y realinearse tras los resultados de las elecciones que se vayan ejecutando – una a una -, junto con los intereses partidarios siempre racionales, los cuales, deben lidiar, con los propósitos políticos estratégicos anclados en principios éticos y morales que permitió el Estallido Social por medio de su geografía de la multitud, tendiendo en su esencia la idea/valor de la dignidad humana[2].

Su operatividad, por lo tanto, deberá cristalizar en una serie de ritos y acuerdos que permitan la construcción de programas de gobiernos nacionales, regionales y locales, los cuales se encuentran conminados a colocar en el centro de sus articulaciones la dignidad humana, en el afán de nutrir junto con el contenido ad hoc (sectorial), la necesidad urgente de crear la mística y épica que actúe como cemento de propósito para enfrentar todo el ciclo electoral vigente.

La geografía electoral, de este ciclo, marcará su inicio con el plebiscito constitucional de entrada, este 25 de octubre, continuando con las muy cercanas primarias y elecciones finales municipales. Este primer sub-ciclo electoral es fundamental, ya que será el basamento de lo que se vendrá: a.- niveles de participación electoral comuna por comuna y entre elecciones; b.- capacidad de articulación partidaria desde la geografía local, provincial, regional y nacional; c.- capacidad de organización de la sociedad civil, ya sea para influir en los programas consignados o en ocupar cupos en las listas de candidatos que finalmente logren los partidos políticos, en la escala nacional, como también en las sub-nacionales (ello exige capacidad política de los partidos para entender la dinámica territorial en su componente político, social y cultural); d.- fusionar el mundo de las organizaciones sociales con la articulación política

En la jerga electoral, se indicó e indica que las elecciones locales marcan el derrotero de las siguientes elecciones, sea en:  a.- la tendencia política electoral proyectable; b.- la selección de candidatos; c.- los diseños de campañas políticas; d.- las estrategias de marketing político, entre otros aspectos.

Pero, a diferencia de las otras elecciones locales, éstas, encarnan una llave simbólicamente intensa y decidora respecto de las que se vienen, dado que en esta escala es donde se encuentra el germen de la mística y la épica del segundo sub-ciclo electoral (también en el inicial).

El Estallido Social, con su Geografía de la Multitud, fue lo que fue, no sólo por la convocatoria a las grandes marchas que se dieron cita en todo el país, particularmente en Stgo, en el eje vial de la Avda. Bernardo O`Higgins (la Alameda) y avda. Providencia, teniendo como epicentro la Plaza Italia… hoy, más conocida como Plaza Dignidad, sino porque hubo un despliegue en varias comunas y regiones del país, representando no sólo las frustraciones nacionales, sino que también las referidas a las escalas sub-nacionales, esto es, las locales y regionales. Fue una simbiosis argumental de la denuncia y reclamo por dignidad, rescatando el clamor nacional, pero llenado de sentido desde lo local.

Importa lo anterior, porque no se debe olvidar, que a la acción popular-transversal vivenciada desde el 18 de octubre, se suma a una serie de anteriores manifestaciones que se han desplegado no sólo en el centro geográfico consignado, sino que también en otros varios sub-centros regionales y a su vez otros comunales, esto es, geografías multitudinarias en despliegue subnacional.

Cabe recordar que las movilizaciones de los años 2011 y 2012, tuvieron un comportamiento similar, donde la consigna por una educación gratuita, de calidad y sin lucro se transformó en un eje argumental trascendental[3]. Las expresiones de protesta socio-ambiental se multiplicaron y proyectaron con algunos temas anclas nacionales, pero visibilizando problemáticas locales y regionales. Como ejemplo, la negación a los proyectos HIDROAYSEN o Pascua Lama, convivieron con una cantidad significativa de otros de tipo local y regional (Til-Til y sus basuras, Padre Hurtado y Maipú, con sus plantas de tratamiento de aguas servidas, ahora último, Puchuncaví y Quintero, con los desechos que provienen de los procesos productivos de ENAP y así otros varios más)[4]. Las movilizaciones feministas, también se han dado en una ecuación espacial como la descrita[5].

En cada territorio comunal, emergieron y emergen problemáticas, que hoy día tienen en la idea de la dignidad humana (más y mejor salud, pensión, inclusión, educación, sueldos dignos, entre otros, todos pensados como derechos sociales), el cemento posibilitar de la mística y épica que se precisa para la adecuada gestión del plebiscito constitucional, el cual, dado el contexto de pandemia y su gestión desde el gobierno y las fuerzas políticas oficialistas, colocan en permanente entredicho su ejecución y validez, dada la potencial poca concurrencia de votantes a las urnas para pronunciarse. La incertidumbre se alimenta con frases como: a.- Que el Plebiscito Seguro no está asegurado; o bien, b.- por qué no se cambia la fecha de ejecución otra vez, para asegurar más participación; sumándose otras afirmaciones que contribuyen a querer desdibujar su próxima concreción, buscándole su desvalorización si es que no se cumplen los guarismos de participación ideales para validar el resultado del plebiscito.

Claramente, el COVID-19, impone una dificultad mayor a la ejecución de plebiscito, no por nada se desplazó de abril a octubre del 2020, tras acuerdo de las fuerzas políticas (lo mismo con las municipales). Existe un programa de des-confinamiento Paso a Paso y otras definiciones institucionales que impiden la normalidad requerida para la normal aplicación del plebiscito, sin embargo, con todas y cada una de las dificultades institucionales y sanitarias existentes, la pandemia vino a reforzar el diagnóstico ya logrado en esta verdadera ‘sedimentación de protesta’ reclamando dignidad humana, donde el 18 octubre marca un verdadero parte-aguas, cuando de la necesidad de un nuevo contrato social se refiere, es decir, una nueva constitución. Y ello, también tiene en la escala local, una síntesis de provocación y rebeldía que se conecta con el pronunciamiento del municipalismo y organizaciones de base que actuaron en el estallido social[6], transformado la geografía de la multitud de comuna en comuna en una fuerza política imposible de obviar, fuerza que otra vez se ha visto en la gestión de la pandemia, esto es, municipios, atención primaria de salud y organizaciones comunitarias, paleando las dificultades pandémicas[7].

Es en este momento constituyente, con este ciclo electoral, cuando se espera que los “decanos actores políticos”, como son los partidos políticos (con todo el desprestigio ciudadano que tienen, viejos y nuevos), tengan la visión para combinar virtuosamente el cálculo racional para sacar más votos y más candidatos electos, con la esencia que entregó o viene entregando la ‘sedimentación de protesta’, que tiene en este Estallido Social con su Geografía de la Multitud, más la gestión y resultados que permite la Pandemia, a la Dignidad Humana como motor de épica y mística . En corto ¿cómo los partidos políticos opositores, en búsqueda de la unidad, no confundan desafíos electorales con el nuevo país que la constitución debe regular?

Más allá del necesario análisis crítico que hay que realizarle al Gobierno de la Nueva Mayoría, si hay que reconocerle una gracia. Fue capaz de canalizar parte de la energía social, no sólo vía reformas al sistema político (electoral, partido político y descentralización, entre otras). Sino que también, por medio de la instalación del trunco proceso de una Nueva Constitución (bajo el gobierno de la ex Presidenta Bachelet), que si bien, no es lo mismo que hoy se busca, ese proceso, sí permitió detonar un rol participativo y local (los encuentros locales auto-convocados), y ello fue posible a partir de una mayoría política que actuó como telón de fondo para ese avance, con todas sus debilidades (que no fueron pocas), que son bien conocidas y comentadas, pero que demostró su justificación circunstancial.

Es por ello, que en estos días, cuando la ‘diáspora opositora’ sintetiza sus intereses de cara al ciclo electoral general, con el primer sub-ciclo (plebiscito y municipales) y con el segundo sub-ciclo (congresales, regionales, constituyentes y presidenciales), su desafío de unidad se hace complejo, muy complejo, pero necesario de apelar a él sin pausa.

La invitación fundamental, es a crear la ‘confianza base’. Hacer de la dignidad humana, del valor en el trabajo local/regional/territorial, como también de la tolerancia y la esperanza… ¡la sustancia para avanzar en la mística y épica que se precisa!,  ayudando, lo anterior a ‘cementar’ la gesta y pasar de una ‘diáspora opositora’ a un bloque, que es capaz de enfrentar a un gobierno, una elite, unas derechas y principalmente… a un modelo del abuso que tuvo en el 18 de octubre, su oposición expresada en manifestaciones contra un orden en decadencia. Lo estratégico está ahí, tan cerca y tan distante.

*Dr. en Estudios Americanos con Especialidad en Estudios Internacionales de la Universidad de Santiago de Chile (USACH). Profesor de la Escuela de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC). Académico colaborador de Estudios Contemporáneos.

** Magister © en Ingeniería Informática USACH. Profesor de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Diplomado en Big Data, Universidad Católica de Chile. Diplomado en Ciencias Políticas y Administración Pública, Universidad de Chile. Licenciado en Educación en Matemática y Computación USACH.

[1] Ver más en http://www.academia.cl/comunicaciones/columnas/la-geografia-de-la-multitud-tras-la-polis-justa

[2] Ver más en http://www.academia.cl/comunicaciones/columnas/mistica-y-epica-plebiscitaria-constituyente-existe

[3] Ver más en https://www.elquintopoder.cl/educacion/la-geografia-de-la-multitud-en-los-estudiantes/

[4] Ver más en https://opinion.cooperativa.cl/opinion/medio-ambiente/til-til-y-otras-comunas-de-sacrificio/2017-08-20/064003.html; http://elmostrador.blogspot.com/2008/03/el-castigo-padre-hurtado.html

[5] Ver más en http://www.academia.cl/comunicaciones/columnas/desafios-de-la-geografia-de-la-multitud-feminista

[6] Ver más en https://www.elquintopoder.cl/municipales/geografia-de-la-multitud-y-la-asonada-municipal/

[7] Ver más en http://www.academia.cl/comunicaciones/columnas/el-rol-historico-de-la-atencion-primaria-ante-un-estado-precarizador

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EC. Columnas de Opinión N°12

Columnas de Opinión EC Nº11: «Palestina e Israel, donde el territorio re-importa» por José Orellana Yáñez

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Palestina e Israel, donde el territorio re-importa

Dr. José Orellana Yáñez*

*Dr. en Estudios Americanos con Especialidad en Estudios Internacionales de la Universidad de Santiago de Chile (USACH). Profesor de la Escuela de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC). Académico colaborador de Estudios Contemporáneos.

Han pasado algunos meses después del anuncio de Donald Trump sobre su Plan de Paz entre Palestina e Israel, el cual coincidió con varias tensiones internas que afectaron al mandatario estadounidense (un impeachment, proceso electoral, etc.); existiendo, además, otras cuantas contra el mandatario israelí, Benjamín Nethanyahu (corrupción). La propuesta de Paz, se hizo famosa, porque fue presentada como la “solución final” o la “mejor del siglo” entre ambas unidades geopolíticas y Medio Oriente, en la típica grandilocuencia del mandatario Trump[1].

Al poco tiempo (inmediatamente), esta solucionática fue escrutada negativamente por la comunidad internacional, dado que contravendría una serie de disposiciones ancladas en el derecho internacional y que habían sido reconocidas como tal por la Organización de la Naciones Unidas (ONU), en específico, entender como ilegales los asentamientos judíos-israelitas (colonos) al interior del territorio de Cisjordania, reconocido como territorialidad base de la actual Autoridad Nacional Palestina (ANP). Como es sabido, la propuesta solo consensuada con Israel, reconoce estos asentamientos –matices más, matices menos– como parte soberana israelita, proyectando, cuales enclaves, la estatalidad soberana nacional para Israel, en la territorialidad de la pretendida estatalidad palestina. Según indica la propuesta, involucraría cerca de un 30% del territorio de Cisjordania, fragmentándola significativamente, cuando de la pretensión palestina se refiere[2].

Por otra parte, el valle occidental del río Jordán, pretendida y habitada territorialidad estatal de la ANP, pasaría a soberanía israelí, encerrando a la Cisjordania-Palestina, permitiendo la continuidad fronteriza con Jordania desde el Norte, con quien ya logró paz formal años atrás (1994). Es sabido que estas territorialidades son portadoras de un preciado y escaso recurso natural como es el agua del río en comento, que además se encuentra con uno de los niveles de contaminación más altos, como también, con uno de los flujos de escorrentía exorreica más bajo producto de su intensivo uso. Tanto Siria, el Líbano, Jordania, Israel y Palestina ocupan sus aguas, explicando la baja escorrentía y contaminación consignadas. Por otra parte, el valle oeste del Jordán, que pasaría a dominio israelí, es portador de suelos potencialmente irrigables, funcionales para su eventual agricultura, entre otros usos, bajo la potencial tutela israelí. Hay que consignar otra vez, que el suelo y/o territorio, es también un bien escaso. De paso, impide la conectividad directa entre una expresión árabe palestina, respecto de la árabe jordana, proyectada hacia el resto de la región.

Cabe indicar, que el río Jordán, en la disputa que tiene Israel y Palestina, representa una sedimentación cultural (múltiples procesos culturales temporales y territoriales) e imaginario milenario (cómo se valora e imagina el lugar de hoy, del mañana conectado con el ayer) (Grimson, 2011)[3], situaciones ambas, contribuyentes a rasgos identitarios, que no necesariamente deben acotarse a esta relación político espacial descrita, sino que con toda la región medio-oriental representada por el islam y el judaísmo, donde ambas religiones lo rescatan como símbolo e ícono aglutinador de ambos credos, sumándose posteriormente el cristianismo, entre otras expresiones minoritarias que ahí perviven.

En esta idea de sedimentación cultural e iconografía (capacidad de aglutinación y cohesión social en función de símbolos), la propuesta Trumpista agrega la capitalidad de Israel y Palestina, cediéndole casi la totalidad de Jerusalén al primero, destinando una porción muy menor y periférica al segundo, en el Este de la misma. La acción se encuentra antecedida por la concreción de la voluntad política estadounidense de convertir a Jerusalén en la territorialidad de instalación de su embajada concretada el año 2018 (14 mayo), dejando atrás a Tel-Aviv, como anclaje territorial de la misma[4].

Jerusalén, como es sabido, es un territorio que milenariamente ha sido habitada por pobladores de diversas características étnicas, religiosas y por defecto, ideológicas, convirtiéndola en el objeto de la disputa/conflicto más longevo y complejo de resolver en la región, comunidad y sistema internacional. Ciudad Santa, Muro de los Lamentos y La Explanada de las Mezquitas y otras consideraciones hacen de Jerusalén un icono funcional, a lo menos de tres principales religiones mundiales ya indicadas, situación que con el tiempo ha sido asumida por el sistema internacional, hecho que se contraviene con la propuesta trumpista en lo general, la cual, sin perjuicio de los territorios conmutados que plantea su propuesta hacia el ‘sur – oeste’ de Israel, a propósito de la entrega de los territorios donde se encuentran los asentamientos, o bien, los referidos al valle del Jordán (aunque no lo indica como tal), igualmente, pareciera ser, no alcanza a superar el imaginario milenario que la espacialidad caracterizada encarna. Ni tampoco, la propuesta de corredor – túnel que permitiría la conexión entre Cisjordania – Palestina con la Franja de Gaza, contribuiría a tal propósito. Tampoco los planes económicos que se plantean para permitir a Palestina salir de su condición de vulnerabilidad económica e institucional.

Así, con esta propuesta estadounidense, la cual se encuentra con escasas posibilidades de viabilidad política (menos cuando Trump, enfrenta un proceso electoral atiborrado de incertidumbre por la pandemia COVID-19 y conflicto social-racial, entre otras), se beneficiaría a Israel más que a Palestina. Ello, corroborado en la aplicación del planteamiento de Jean Gottmann, esto es, la “partición”, “circulación” e “iconografía”, en el cual todos los estados nacionales se organizarían (Arriaga-Rodríguez, 2014)[5]. Así, por “partición”, se entenderá la acción previsible de división al interior de las unidades geopolíticas (estados nacionales), asociada a más o menos fortaleza simbólica/iconográfica sobre la cual se organiza un grupo de personas. Estas “particiones”, necesitan generar condiciones de “circulación”, ya que tanto, las personas, como capitales económicos diversos, precisan satisfacer necesidades, dentro y fuera de la Unidad Geopolítica, permitiendo una potencial nueva “partición” (otra unidad estatal o anexión). Es en esa clave, que se plantea la idea de “iconografía”, la cual sería un componente de cohesión territorial/social, donde la idea de nación (y otros imaginarios) se transforman en una iconografía de primer orden involucrando espacio geográfico/suelo/territorio, cultura (idioma, tradiciones, religión, otros), etnias etc.

Así, la propuesta Trumpista, desde el planteamiento explicado, clasifica satisfactoriamente a Israel, ya que le permite fortalecer su “iconografía” por medio de Jerusalén como capitalidad integral junto con los asentamientos en Cisjordania y el Valle del Jordán. Por otra parte, permite una “circulación” cohesiva dentro y fuera de la territorialidad estatal vigente de Israel y la pretendida, mientras que la posibilidad de “partición” que antes era difícil de concretar, ahora se disminuye todavía más.

Palestina, por el contrario, con el reconocimiento de los asentamientos con soberanía en Cisjordania para Israel, profundiza la idea de “partición” o anexión de territorio palestino; la “circulación”, queda trunca, dado que pierde conexión con Jordania, tras la propuesta de entrega territorial a Israel del valle oeste del Jordán, ocurriendo lo mismo al interior de Cisjordania, ya que impide la libre y soberana circulación palestina en aquel territorio que se le reconoce como tal. Finalmente, desde una perspectiva “iconográfica”, asesta un golpe fundamental, respecto de Jerusalén y el Valle del Jordán, ambos, íconos cohesivos, que estarían pasando directamente a Israel. La conmutación de territorio, al sur-oeste de Israel, se transforma en intrascendente, dado que no está dentro de los imaginarios palestinos como territorio relevante, por defecto entonces, con una muy baja o nula densidad iconográfica.

Tras el anuncio del plan, sólo se han registrado miradas críticas al mismo. Netanyahu, no ha avanzado en sus promesas de la última campaña, teniendo entre las más emblemáticas, concretar la soberanía (anexión) sobre los asentamientos este 1º de julio[6]; Trump, no se ha preocupado en perseverar en su propuesta palestino-israelí, ad-portas del acto electoral de noviembre que lo puede transformar otra vez en el Presidente de EE. UU., permitiéndose (de perseverar), como lo indica el profesor Sebastián Sánchez, profundizar el desprestigio internacional de EE. UU. en su dimensión de Poder Blando (Soft Power), toda vez que, su propuesta vulnera la esencia de ese enfoque de las relaciones internacionales[7]. El mismo apela, a utilizar mecanismos de encuentro y persuasión, evitando la dureza de las políticas exteriores de los estados, como es el conflicto armado, o bien, el económico entre otros, privilegiando acciones de cooperación involucrando temas culturales, políticos, sociales e igualmente económicos.

Así, este enfoque geográfico político de Jean Gottmann, que si bien es posible operativizarlo desde el soft o hard power de las relaciones internacionales, como bien indica Sebastián Sánchez, encontraría también en el Constructivismo Social de las relaciones internacionales, otra oportunidad de análisis, comprensión y resolución, dado que como señala López Almejo (2018)[8], el mismo se fija en la identificación profunda de las ideas dominantes que se encuentran sintetizadas en acciones políticas, y que cómo señalara Gottmann, permitiría la iconografía cohesiva Israelí desde el nacionalismo sionista, o bien, la iconografía cohesiva palestina desde el nacionalismo árabe, haciendo del territorio y la religión una ecuación siempre explosiva, resituando, en pleno proceso globalizador, no sólo el territorio en su valor simbólico clásico, sino que también el hecho fronterizo y soberanía nacional, siempre y necesariamente escrutados críticamente desde lo paradigmas críticos de las ciencias sociales en general.

[1] Ver más en https://elpais.com/internacional/2020/01/28/estados_unidos/1580228530_493288.html

[2] Ver más en ­A Vision to Improve the Lives of the Palestinian and Israeli People, en https://www.whitehouse.gov/wp-content/uploads/2020/01/Peace-to-Prosperity-0120.pdf

[3] Ver en Grimson, A. Los límites de la cultura. Crítica a las teorías de la identidad, ed. Siglo XXI, Bs Aires, Argentina

[4] Ver más en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44112858; https://www.latercera.com/mundo/noticia/ano-del-traslado-la-embajada-eeuu-jerusalen/652421/

[5] Ver más en ARRIAGA, J. La concepción de las fronteras y los límites territoriales en el pensamiento geográfico de Jean Gottmann, En: AS CIÊNCIAS SOCIAIS NAS FRONTEIRAS Teorias e metodologias de pesquisa, por Eric Gustavo Cardin Silvio Antônio Colognese ed. — Cascavel, PR: JB, 2014 https://www.academia.edu/7487027/Fronteras_y_l%C3%ADmites_en_el_pensamiento_de_Jean_Gottmann

[6] Ver más en https://elsiglo.cl/2020/07/01/este-1-de-julio-israel-daria-otro-paso-de-anexion-de-territorios-palestinos/

[7] Ver más en https://www.elquintopoder.cl/internacional/la-perdida-de-soft-power-estadounidense-en-el-contexto-de-la-pandemia/

[8] Ver más en López Almejo, J. (2018) El conflicto palestino – israelí a la luz de la teoría constructivista. De la narrativa sionista a la política de los hechos consumados https://www.researchgate.net/publication/329131058_Libro_2018_el_conflicto_palestino-israeli_a_la_luz_de_la_teoria_constructivista.

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EC. Columnas de Opinión N°11

Columnas de Opinión EC Nº 10: «Desbordes… el desbordado, ahora Ministro de Estado» por Dr. José Orellana Yáñez

Desbordes… el desbordado, ahora Ministro de Estado

Dr. José Orellana Yáñez*

Esta opinión, referida a Mario Desbordes, antes del cambio de gabinete integrado por él como Ministro de la Defensa Nacional de Chile, intentaba situarlo como, “muy desbordado” en cuanto Diputado de la República y Presidente de Renovación Nacional, que buscaría su reelección en cada uno de los sitiales políticos que ocupó, trascendiendo a un imaginario colectivo transversal, en cuanto factótum de una nueva derecha, esa genuinamente social, como indicaría Manuel José Ossandón. Se tuvo intención de modificar sustancialmente el texto, a propósito del nuevo escenario que provocó el cambio de gabinete, sobre todo en la persona de Mario, pero se decidió, mantener lo sustancial de la misma, ya que, tal cual está, permite explicarse de mejor manera por qué salió, sacaron o aceptó salir de la Primera Línea Política de la derecha.

Tras los 116 votos a favor del proyecto de Retiro del 10% de los Fondos de Pensiones de las chilenas y chilenos este 23 de julio del 2020 en la Cámara de Diputados, Mario Desbordes, se constituyó en uno de los más importantes referentes del sistema político chileno, ya que fue el anclaje para constituir un número suficiente de diputados y senadores del sector de las derechas, para permitir que los trámites legislativos, avanzaran expeditamente. Su anuncio de promulgación presidencial el día después, también lo situaría en esa condición, impidiendo de ese modo, Veto Presidencial o envío al Tribunal Constitucional para obstaculizar su concreción.

Andrés Allamand, quien hoy se yergue como el factótum conservador opositor de Desbordes para las próximas internas de Renovación Nacional (RN), notificó asertivamente la afirmación del primer párrafo (El Senador, también fue instalado a la Cartera de Relaciones Exteriores). De forma reiterada, identificó en Desbordes, el adversario político al cual su sector conservador, debía disputarle espacios políticos, con el ideario clásico de las derechas en general y, en específico, en RN. Lo hizo semanas previas, a propósito de acusar a Mario de abrir la puerta al retiro de los fondos de pensiones (¡sin saber hasta dónde se puede llegar!), cuestión que reiteró en la votación del 22 de julio en el Senado de la República, agregando que la gestión parlamentaria general (avalada por Mario) permitía la incertidumbre institucional y hasta un atentado a la democracia (refrendado por el Ministro del Interior Gonzalo Blumel), cuando se utilizan mecanismos espurios para avanzar en iniciativas que son propias de la gestión co-legislativa del ejecutivo. ¡No se respetaron las reglas constitucionales! –indicaron–,   sin perjuicio, que la institucionalidad del Congreso avaló el proceso (el presidente de la Cámara es Diego Paulsen, de RN).

Desbordes, el “desbordado”, fortalecido ahora con los 116 votos a favor del Proyecto del retiro del 10% de las AFP, más la propaganda que le generó Allamand (que irónica situación), agregó la acción de Hernán Larraín Matte, ex presidente de EVOPOLI, el cual buscó desbancarlo por medio de un estratagema político de una ‘cuestionable’ responsabilidad política, como es la renuncia de todos los Jefes de Partido del Oficialismo, a los que convocó para reorganizar el sector y entregarle más soporte no sólo a la coalición, sino que también al gobierno (las mismas personas no ayudan a resolver la crisis política, demos un paso al costado, indicó). Contradictoriamente, no sólo consolidó los votos RN en el senado y en la cámara (también UDIs), sino que provocó el respaldo a Mario de la Comisión Política de RN[1] y el de los alcaldes y alcaldesas del mismo partido[2]. Y ahora, con el anuncio de promulgación presidencial inmediata, sella dicho fortalecimiento, en su figura y liderazgo.

Mario Desbordes, el “Desbordado”, cómo ya afirmó el suscrito en otra oportunidad[3], desbordó a RN simbólicamente, se proyectó a la derecha UDI (bases, con Lavín Infante incluido, a regañadientes). Seguramente, en algunas bases de EVOPOLI, también trascendió. Ganó el reconocimiento de la izquierda parlamentaria, con más o menos asertividad; pero desde el momento  en que Pamela Jiles –Diputada por el Partido Humanista– atraviesa el hemiciclo para saludarlo tras la finalización de la votación del proyecto, es el símbolo que representa en parte esta afirmación. Hay que reconocerle que, públicamente, ella le visibilizó a Desbordes cualidades políticas de vanguardia para su sector y, de ahí, para el sistema político chileno, por el lugar que ocupa en el arco político nacional, esto es, de derechas[4].

Desbordes, el “desbordado”, explica en parte (¿o gran parte?) la crisis política de Chile Vamos y del gobierno vigente respecto del tema de AFP, Proceso Constituyente, Reforma Tributaria y otras, las cuales entregan contenido a la noción de Derecha Social de Manuel José Ossandón, vertida hace unos años, instalándola con fuerza en su condición de candidato en la Primaria Presidencial del sector celebrada el año 2017[5]. Esta idea de derecha social, a la luz de lo ocurrido, desplazaría de cuajo la propugnada por la UDI popular (incluso el ideario del Partido Republicano de José Antonio Kast), hecho, además refrendado, con los resultados mayoritarios en las últimas elecciones y la robustez de los mandatarios en el congreso, alcaldías y concejalías, más los de las intendencias de RN. El talante del “desbordado” Desbordes, le permitió exigir el Veto Presidencial para la ley de no reelección de autoridades, en específico, en su componente de alcalde y concejales, en el entendido que es conocedor de la importancia de esta escala geográfico político electoral para los otros momentos electorales, sea en la presidencial o en la Congresal. Ahora, hay que agregar, que explica el cambio de gabinete, no en cuanto cambio per sé, ya que existía acuerdo que el mismo se venía, sino en el contenido, donde él mismo se transformó en protagonista del mismo, consolidando el conservadurismo del mismo. Por último, pudo ser el ministro del interior y seguridad púbica.

Si bien, Desbordes, puede ser factor explicador de crisis de su sector y gobierno, es al mismo tiempo, o pudo ser, el mejor exponente para enfrentar la coyuntura que permite el Proceso Constituyente (elección de constituyentes), y siguiente ciclo electoral que se avecina (municipal/local; intendencia/regional; congresal y presidencial, con las primarias que seguramente se inaugurarán).

Es sabido, que debía pasar la prueba de fuego en la próxima interna de RN, la más estratégica de su vida política, donde los ‘Allamand’ pudieron hacerle la vida compleja (su última interna lo instaló con gran consistencia política), donde probablemente habría desplegado sus habilidades ‘conocidas y reconocidas’ y por estos días poco comentadas, cuando se erigía como un político influyente en RN, al alero de Luis Plaza, ex alcalde de Cerro Navia, en condición de funcionario municipal (jefe de gabinete), candidato a alcalde por Lo Prado con un digno 29% y pre-candidato a diputado por el ex distrito 18 (Cerro Navia, Lo Prado y Quinta Normal), perdiendo su nominación contra Nicolás Monckeberg (en bullada performance de sus adherentes), circunstancia, además anclada al caso coimas, a propósito de la basura KDM en Maipú[6]. Ya en ese momento, enfrentó con templanza dicha incomodidad, enviando carta a CIPER, visibilizando una serie de desprolijidades interpretativas en el reportaje que se había logrado[7], proyectando habilidad para enfrentar la incomodidad política y electoral. Hoy, no podrá desplegarla desde las luces de candidato a reelección a presidente de RN y diputado por su ex distrito, las que, probablemente habría ganado.

Desbordes, el “desbordado”, no sólo es (era) un liderazgo oportuno políticamente para la derecha y el gobierno, sin perjuicio que no lo parezca, sino que también es (era) un desafío para la amplia oposición al gobierno representada en lo que se viene a denominar Convergencia Progresista (PS, PPD y PRSD), la Democracia Cristiana, el Partido Comunista, el Partido Humanista,  el Frente Amplio y otras expresiones con alguna representación en el Congreso y otras instancias del sistema político y social.

No caben dudas, que no sólo remueve a su propio sector (también ahora que es protagonista del cambio de gabinete), sino que también, se proyecta (proyectó) a esa gran mayoría opositora que fue capaz de alinear sus propios votos en el Congreso en ambas cámaras, a sus partidos y anclajes en el mundo social para convertir en ley de la República el retiro del 10% de los fondos de pensiones. Desbordes, en parte, eclipsó esta situación fundamental que explica este avance simbólicamente significativo del sistema político nacional y que fue sentidamente gestionado hace varios años desde una parte del sistema político (el progresista), e intensamente expuesto durante el estallido social. Por eso importaba Desbordes, el “desbordado”, ya que es un liderazgo, hasta el momento, incombustible transversalmente, oportuno para las derechas (aunque no lo reconozcan), hábil en la política y en lo político y desafiante para los sectores progresistas, los cuales, desde el movimiento social, el sistema de partidos y expresiones de representación política empujaron esta agenda reformadora en cuanto a Derechos Sociales y Proceso Constitucional cuando de lograr un Nuevo Pacto Social se refiere.

Finalmente, Desbordes, el “desbordado”, demostró que caminó en la cornisa de lo político en su sector y que fue llamado a “terreno”, brutalmente como suele ser en política en general y en la derecha en particular (no tuvo toda la fuerza y respaldos internos, aunque haya ganado las siguientes elecciones). También demostró, que aún falta bastante en las derechas para asumir este liderazgo y tendrá que observarse si sus visiones trascenderán temporalmente. También demostró cómo el gobierno terminó capturado por el conservadurismo, yendo a contracorriente de los tiempos que corren, entregándole a los sectores progresistas otro escenario para abordar el ciclo político y electoral que se viene, bastante más clásico en la relación con las derechas… eso ¿es bueno, o es malo para lograr buena política?, pareciera ser que es un paso atrás, ya que tampoco apura el tranco en amplios sectores del progresismo instalado en el sistema político, sin perjuicio de la acción que articule la sociedad civil, desde los espacios que ya sabe usar, más cuando muta hacia la Geografía de la Multitud[8]. Cabe indicar, que será parte de siguientes estudios, descubrir qué fue lo que hizo desistir al ex “desbordado”, Mario desbordes, en perseverar en esa ruta que recorrió y le entregó al sistema político una “oxigenada”, siempre tan necesaria, que por lo menos contribuyó a dos grandes momentos: El constitucional-plebiscitario y previsional con el proyecto del 10%. ¿O fue otro cálculo táctico, del hábil, ahora ministro?, veremos.

*Dr. en Estudios Americanos con Especialidad en Estudios Internacionales de la Universidad de Santiago de Chile (USACH). Profesor de la Escuela de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC). Académico colaborador de Estudios Contemporáneos.

[1] Ver en http://www.rn.cl/declaracion-publica-comision-politica-renovacion-nacional/

[2] Ver en https://www.elmostrador.cl/dia/2020/07/21/alcaldes-de-rn-respaldan-a-mario-desbordes-en-medio-de-la-crisis-de-chile-vamos-su-liderazgo-es-el-que-necesitamos-en-tiempos-dificiles/

[3] Ver más en https://estudioscontemporaneos.com/2020/07/07/columna-de-opinion-ec-no8-desbordes-el-desbordado-un-liderazgo-necesario-y-oportuno-por-dr-jose-orellana/

[4] Ver más en https://www.eldesconcierto.cl/2020/07/09/pamela-jiles-dijo-que-desbordes-no-traslado-el-trasero-a-las-moras-y-fue-clave-en-aprobacion-del-retiro-del-10-de-la-afp/

[5] Ver más en https://radio.uchile.cl/2017/12/10/derecha-social-la-posicion-que-buscan-instalar-algunos-en-chile-vamos-y-que-tensiona-al-bloque/

[6] Ver más en https://ciperchile.cl/2015/07/21/los-nexos-entre-el-secretario-general-de-rn-y-los-involucrados-en-las-coimas-por-la-basura/

[7] Ver más en  https://ciperchile.cl/wp-content/uploads/Respuesta-Desbordes.pdf

[8] http://www.academia.cl/comunicaciones/columnas/la-geografia-de-la-multitud-el-plebiscito-y-la-nueva-republica

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EC. Columnas de Opinión N°10

Columna de Opinión EC Nº8: Desbordes… el desbordado: ¿un liderazgo necesario y oportuno? por Dr. José Orellana

Desbordes… el desbordado: ¿un liderazgo necesario y oportuno?

Dr. José Orellana Yáñez*

El Presidente de Renovación Nacional y Diputado de la República por el Distrito Nº 8 –que involucra a las comunas de Colina, Lampa, Til-Til, Quilicura, Pudahuel, Estación Central, Cerrillos y Maipú–, desde hace un tiempo a esta parte, se ha transformado en la más lacerante lanza para el gobierno, su propia coalición, la UDI y algunos sectores de la oposición, dada sus posturas de vanguardia ante temas que su propio sector busca administrar sin mayores sobresaltos. Hoy el Diputado Desbordes, se “desborda” con la idea de ocupar el 10% de los ahorros previsionales de los cotizantes en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), utilizando un inteligente argumento: “si después del positivo acuerdo casi transversal para lograr los US$ 12.000, el Ministro de Hacienda, indica que no hay margen –y  le creo– lo que queda, es buscar alternativas para ir en ayuda de la clase media y popular, que hoy no tiene de donde sacar dinero para su sustento… una de ellas es acudir a los Fondos de Pensiones…a menos que igualmente exista otra”. No hay que olvidar que representa a uno de los distritos más poblados de Chile, además de popular y clase media, incentivo de representación territorial suficiente para defender esta postura del retiro del 10% de los fondos de pensiones (sin perjuicio de las medida orientadas para la clase media recientemente anunciadas)[1], como otras para asegurar su reelección en la Presidencia en Renovación Nacional, como su condición de diputado para la próxima congresal del 2021.

Pero no es el único desborde de Mario Desbordes. El más emblemático, o que permanece en la retina, es el referido al acuerdo constitucional del 15 de noviembre del 2019, cuando no tuvo ningún complejo para sentarse en la mesa para firmar un muy criticado acuerdo (desde su sector político) para avanzar hacia el Proceso Constituyente, como mecanismo institucional y funcional al urgente encuentro con la sociedad civil que se encontraba totalmente activa y en la calle por medio de la Geografía de la Multitud[2]. Es verdad, la Presidenta de la UDI, también se sentó en esa mesa, pero se recordará que su rostro en la foto no era de agrado. Posteriormente, su abierto rechazo al cambio de constitución, daría cuenta de que para ella, sentarse a la mesa, sólo era un gesto vaciado de convicción respecto de un nuevo pacto social demandado. En esa clave, pareciera ser que a Mario, no se le puede endosar la misma caracterización. Prueba de ello es cómo se la ha jugado abiertamente por “el apruebo una nueva constitución”.

Lo anterior explicaría en parte, la posterior reacción de Andrés Allamand, el arquitecto de la idea del “desalojo” respecto de la Concertación, como también, propulsor de la noción política de los “Poderes Fácticos”, a propósito de la relación dictadura cívico-militar y transición política, más la “Caminata por el Desierto” cuando perdió su candidatura al senado hace unos años, el cual busca una transversalidad de apoyos intra-partidarios para ir contra Mario Desbordes en las próximas internas de Renovación Nacional, su pretendido desalojo intrapartidario.

De todos modos, queda una duda: Andrés Allamand ¿busca desalojar a Mario, o, fortalecerlo?, porque, fuera de haber demostrado en la última interna del partido su fortaleza, tras su despliegue político y electoral en noviembre del 2018[3], ya había logrado la mayor bancada en el congreso y mayoría de votos en la últimas elecciones, permitiendo la instalación y reinstalación de varios alcaldes, concejales y consejeros regionales, en condición de Secretario General de RN en las presidencias de Carlos Larraín y Cristian Monckerberg. Además, suma más méritos para continuar en el sitial que ostenta, tras sus planteamientos político-sociales, los cuales vienen gozando de buena salud, dado que empatiza con varias “mayorías populares y medias” a propósito del tema constituyente y, ahora, con el uso del 10% de los fondos de pensión, más su incomodo realineamiento con la reforma tributaria, explicitado, después de la Cuenta Pública del Presidente el año 2019, entre otras, lo blindan (apostó a la descentralización del sistema y no a la centralización del mismo). Por ello cabe preguntarse ¿por qué desalojarlo?

El Senador Allamand, si bien se ha equivocado en algunas definiciones, es muy difícil, que lea equivocadamente el despliegue de Desbordes, a menos que por medio de esta acción busque fortalecerlo. Se sumó ahora su micrófono abierto (en sesión remota, trató peyorativamente al diputado Francisco Heguiguren, a propósito de la discusión del postnatal en tiempos de pandemia, el cual, pareciera, ayuda más a Desbordes.

Además, ya promulgada la ley que impide la reelección de autoridades con retroactividad, hay que recordar que el diputado Desbordes buscó un Veto Presidencial para dejar fuera de la misma, sólo esta vez, a alcaldes y concejales que se encuentran vigentes en sus mandatos y con sus candidaturas, cuestión disonante con la promulgación de la misma. Lo buscó junto con la UDI, en el entendido que su racionalidad electoral, le indicó que esa elección subnacional, encumbró a RN como el partido más importante desde lo electoral, traduciéndose políticamente en el Congreso (36 diputados, 8 senadores), en los Gobiernos Locales (65 alcaldes y cerca de 450 concejales) y Regionales (72 CORES)[4] y por supuesto en el gobierno nacional (presidente, ministros y ministras, intendentes e intendentas, SEREMIS servicios públicos, gobernadores y gobernadoras más otras). Ello, socavaría lo logrado para el siguiente ciclo electoral, incluido el mismo proceso constituyente. Por lo tanto, no se perdió en esta racionalidad, sin perjuicio de su derrota de coyuntura, junto con su socio histórico como es la UDI.

Por otra parte, con cada uno de sus planteamientos, que podrían catalogarse de vanguardia en su sector, viene a contribuir con aquella noción que acuñó el Senador Manuel José Ossandón, hace unos años,  “la Derecha Social”, aquella que hace una más comprensiva interpretación de la realidad y que tiene, lejos de apartarse de las definiciones clásicas del mundo de las derechas, la particularidad de ajustar pragmáticamente la institucionalidad (nueva constitución) y la acción política a partir de las desigualdades y brechas multi-sistémicas existentes en la sociedad chilena, sin mayores complejos, disputándoles frontalmente espacios de influencia a la UDI, el partido republicano de José Antonio Kast, EVOPOLI, o a la misma Democracia Cristiana, proyectándose hacia un electorado que en más de una oportunidad ha confiado en el PS de Chile, PPD, PRSD y algunas expresiones del Frente Amplio[5].

Así las cosas, pareciera ser, que la acción performativa de Andrés Allamand, más contribuye al fortalecimiento del liderazgo del diputado Desbordes que a su debilitamiento para la próxima interna de RN, ya que si persevera en su sitial, le permitiría a RN, junto con profundizar la idea de la Derecha Social (más europea, indicará Mario), fortalecer un polo interno que tiene que disputar espacios intra-partidario con sectores abiertamente más conservadores, los cuales, con razón, observan atemorizados el avance que puedan tener los sectores más progresistas del sistema político y social, cuando los aspectos económicos, sociales y culturales que han defendido, por décadas, hoy rozan el riesgo de mantención.

Desbordes, respecto de la gestión fallida del Veto Presidencial, sabía que “no” podía dejar “no” hacerlo, sea por racionalidad electoral, o por alineamiento político, o por contexto político[6]. Lo que sí es claro, es que Desbordes, ha sido capaz de situarse en dos momentos críticos o de crisis, (verdaderos clivajes políticos), dado que desde el Estallido Social, guió a su partido y parte del sistema político al acuerdo constitucional; además, antes llamó la atención por la cuestión tributaria, se situó adecuadamente en la pandemia (otro clivaje, que potencia al primero) y ahora, ante el futuro, proyectaría sin temor su acción sobre las AFP (sin perjuicio del acuerdo para la clase media) y otros aspectos que serán claves para administrar la agenda política, electoral y hasta valórica. Quedará ver en el cortísimo plazo, cómo se dispondrá, ante la reciente aprobación del proyecto/moción de reforma constitucional que permite el retiro del 10% de las AFP, en la Comisión del Constitución de la Cámara, la que pasará a sala próximamente. Desbordes, el desbordado, tiene margen y capital político para apoyar la moción y también para rechazarla, sabremos pronto de su votación[7]. Algo similar, ocurrirá con el Veto Presidencial ya ingresado, respecto de la prohibición del corte de suministros básicos a las familias que no puedan pagar producto del contexto de Pandemia. El diputado por el distrito Nº 8, otra vez, estará sometido a presión entre su territorialidad de representación y su ejecutivo.

Desde esta perspectiva ¿es un liderazgo a la altura desde su sector?, pareciera que sí[8], sin perjuicio del estigma que se le endosa por no provenir de los troncos oligárquicos del poder de RN y otros de la derecha tradicional[9]. ¿Es un buen liderazgo táctico o estratégico para los sectores más progresistas del sistema político y social?… el tiempo lo dirá.

*Dr. en Estudios Americanos con Especialidad en Estudios Internacionales de la Universidad de Santiago de Chile (USACH). Profesor de la Escuela de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC). Académico colaborador de Estudios Contemporáneos.

[1] Ver en https://www.gob.cl/proteccionclasemedia/

[2] Ver en https://www.elquintopoder.cl/ciudadania/geografia-de-la-multitud-y-el-otro-orden-contra-democratico-hacia-nuevo-contrato-social/

[3] Ver más en https://www.elmostrador.cl/destacado/2019/07/11/el-nuevo-orden-del-poder-en-renovacion-nacional/

[4] Ver más en http://www.rn.cl/representantes/

[5] Ver más en https://www.elquintopoder.cl/politica/ossandonazo-no-5-de-lo-coyuntural-a-lo-estrategico/

[6] Ver más en http://www.academia.cl/comunicaciones/columnas/por-una-nueva-geografia-electoral-no-mas-trajes-a-la-medida

[7] Ver en https://www.emol.com/noticias/Economia/2020/07/06/991189/Comision-aprueba-retiro-10.html

[8] Ver más en https://www.revistasur.cl/revistasur.cl/2020/06/liderazgo-en-tiempos-de-crisis-amenaza-u-oportunidad/

[9] Ver en https://www.theclinic.cl/2019/07/24/mario-desbordes-el-chileno-es-de-centro-derecha-pero-no-se-ha-dado-cuenta/

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EC. Columnas de Opinión N°8

«¡Nuevamente en el 2020! La Atención Primaria de Chile, siempre héroe» Nueva columna de José Orellana

El profesor José Orellana acaba de publicar una nueva columna en El Quinto Poder titulada: «¡Nuevamente en el 2020! La Atención Primaria de Chile, siempre héroe«, donde destaca la labor y las complejidades de la salud pública en Chile en el contexto de la pandemia del Covid-19.

La columna la pueden leer en el siguiente enlace:

https://www.elquintopoder.cl/salud/nuevamente-en-el-2020-la-atencion-primaria-de-de-chile-siempre-heroe/?WPACUnapproved=0&WPACUrl=https%3A%2F%2Fwww.elquintopoder.cl%2Fsalud%2Fnuevamente-en-el-2020-la-atencion-primaria-de-de-chile-siempre-heroe%2F%23comment-213928#comment-213928

Columna de Opinión EC Nº7: ¿Poderes contrapuestos o mera táctica comunicacional? por Dr. José Orellana

¿Poderes contrapuestos o mera táctica comunicacional?

Dr. José Orellana Yáñez*

En un régimen presidencial, la tensión entre poderes es bastante más común y evidente que en otros (parlamentarios o semipresidenciales). Cuando el legislativo y ejecutivo se tensionan respecto de cómo se administra la agenda legislativa, y ello, se produce a causa de una mayoría política contraria al ejecutivo, se indica que existe el fenómeno del gobierno dividido, esto es, el gobierno quiere administrar un énfasis de proyectos de ley en el Congreso y éste, junto con rechazar tales iniciativas, busca instalar otras, que bajo nuestro ordenamiento y reglamento congresal, precisan del apoyo del ejecutivo para seguir avanzando.

Hoy, el gobierno de mayoría en el ejecutivo, contrasta con la variopinta oposición de mayoría, cuestión que teóricamente, haría mucho más difícil la gestión de agenda. Sin embargo, los votos de la DC y en oportunidades del PRSD, le han permitido sortear las vayas. De ahí, se podría colegir incluso hasta una posibilidad de ingobernabilidad política, dado que se obstruye el avance del gobierno, a propósito de sus objetivos programáticos programa de gobierno, el cual se refleja en la agenda legislativa. En una primera mirada, a propósito de la dificultad entre el ejecutivo y el legislativo, ello parecería darse, cuando el gobierno convoca a una Comisión de Expertos para estudiar y proponer un mejoramiento del trámite de las inadmisibilidades e inadmisibilidades de las mociones que lograran los congresistas.

Pero lo que ha ocurrido, no necesariamente tiene que ver con el fenómeno de gobierno dividido, sino más bien como una oportunidad de desviar la atención de parte del sistema político a un aparente conflicto entre poderes, aprovechando la idea de inadmisibilidad de los proyectos de ley o mociones parlamentarias las cuales, serían varias en tiempo y espacio (46 en total[1]), siendo la ampliación del permiso de madres y padres de postnatal la excusa para desviar esa atención, ocupando el probado método de comisiones previas que integran diversas fuerzas políticas, más sociedad civil para lograr acuerdos anteriores (oportunidad de co-legislar del ejecutivo), antes del ingreso al Congreso. Este método lo visibilizó la ex presidenta Michelle Bachelet, pero con otros énfasis[2], distintos a los que utilizó el mismo gobierno al principiar su gestión este año 2018 (seguridad pública, la preocupación de los niños y niñas y otras, que tuvieron otro diseño, distinto al de Bachelet)[3]. También hay que agregar, que el propio Congreso contaría con protocolos que orientan cómo y cuándo un proyecto es admisible o inadmisible, por lo tanto, hay camino institucional para mejorar, sin necesariamente realizar lo que quiere hacer el gobierno vía comisión presidencial-gubernamental. Por lo tanto, es ¡humo!

Ello no sólo coincidiría con el escándalo del entierro de Bernardino Piñera, el cual, es menor, pero, simbólicamente fuerte y negativo para el Presidente, que no sólo lo enredó familiarmente, sino que institucionalmente, dado que debieron responder varias autoridades sobre los protocolos sanitarios aplicables en este tipo de casos (entre ellos, la subsecretaria Paula Daza y el flamante nuevo ministro de salud Enrique Paris). Queda en el imaginario popular, otra vez, la idea de privilegios para algunos (el presidente y su familia) v/s miles que no han podido ni siquiera vestir a sus muertos para sus entierros (sería interesante saber cómo se logró filtrar un tan íntimo registro familiar).

Por otra parte, el cambio de estrategia sanitaria, con nuevo ministro, también vino a complicar al gobierno en su línea de flotación, ya que, debeló no sólo la debilidad de gobierno cuando acepta la renuncia de Jaime Mañalich, sino que No hay claridad objetiva para enrielar la estrategia sanitaria, en buenas cuentas, podría existir, por medio de este gesto, una suerte de ‘ganar tiempo’ en este vertiginoso escenario pandémico, sin perjuicio del riesgo político que ello conlleve, y así lograr redibujar al ministerio en su estrategia, que hace de la Atención Primaria en Salud, una apuesta con resultados inciertos, dada la debilidad histórica que ha demostrado el sistema local de salud.

Por otra parte, entrar en conflicto con el Congreso, no es mala táctica, dado que la valía popular del mismo se encuentra muy devaluada. Por lo tanto, es fácil, posteriormente, restituir el dialogo con el poder legislativo, ello sin perjuicio de haber avanzado en el acuerdo con parte de la oposición en el hemiciclo con los US$ 12 mil millones, orientados a resolver temas económicos de familias, que se encuentran obligadas a moverse para lograr ingresos básicos para la subsistencia.

Además, es útil para reordenar las huestes oficialistas que se habían allanado a la moción del post natal. Y a propósito de ello, el 24 de junio, en punto de prensa, el mismo Presidente, a eso de las 14:00 horas, acompañado por la Ministra del Trabajo María José Zaldívar y la Jefa del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, Mónica Zalaquett aparece presentando un proyecto de iniciativa presidencial en la misma línea que lo hicieron los congresistas, pero ahora, “mejorado”, según anunció, intentando reinstalarse en agenda con un tema que los congresistas quisieron anclar al acuerdo de los US$ 12 mil millones, pudiéndose entender la señal, como el camino idóneo e institucional para mejorar la calidad de vida de padres y madres que cuidan a sus hijas e hijos durante el postnatal, no desde la “intentona congresal”, que incluso quiso avanzar fuera de la institucionalidad vigente[4].

Por otra parte, se podría agregar el cómo se enfrenta el proceso constituyente, el cual se viene muy inmediato, y cualquier distracción, puede ser útil para escamotear el mismo, en el entendido de enfrentarlo de la mejor manera desde las posiciones extremas que van, desde relativizar la ejecución del plebiscito del 25 octubre, para pasar directamente a escoger a los constituyentes, a otras que podrían ir, en instalar en la ciudadanía, gracias a la pandemia, la inviabilidad de avanzar en tal cuestión, producto de las urgencias económicas y sociales, presentando el tema constitucional como fuera de foco.

Por otra parte, varias y varios analistas han recordado y, con razón, el liderazgo particular del Jefe de Gobierno, el cual, dada su incontinencia de protagonismo mediático, lo lleva a tensionar a equipos y así mismo, teniendo como resultado complejos momentos de política coyuntural, situación fortalecida ante la inexistencia de pares políticos con ‘tonelajes de influencia’ como el del ex Ministro del Interior Andrés Chadwick y el saliente Jaime Mañalich de la cartera de Salud, que le hagan contrapuntos para impedir tales situaciones. Hoy, pareciera ser, abundarían los “Yes Men”.

Lo cierto es que, más que un conflicto de poderes, personalismo del presidente u otras consideraciones, el ejercicio realizado por el Gobierno es una táctica para desviar atenciones sobre errores no forzados, como el funeral del tío del presidente o la compleja situación política y sanitaria que afecta al país, develando la urgencia de encontrar el tono para administrar esta situación y, además permitirse retomar agenda con los permisos postnatales desde el “cómo institucionalmente deben hacerse las cosas”. Es decir, es un acto de mera comunicación política, que aunque riesgoso, puede servir en un marco de desconfianza compleja severa en el sistema político, donde el gobierno, aunque también está en déficit de prestigio (sin perjuicio del repunte pandémico), tiene más herramientas institucionales-burocráticas para hacer frente la situación. La única acción que puede hacer trizas esta táctica, es la cuestión social y su desplazamiento, que como en otras oportunidades, quien suscribe esta opinión, ha denominado la Geografía de la Multitud[5].

*Dr. en Estudios Americanos con Especialidad en Estudios Internacionales de la Universidad de Santiago de Chile (USACH). Profesor de la Escuela de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC). Académico colaborador de Estudios Contemporáneos.

[1] Ver en: https://www.df.cl/noticias/economia-y-politica/politica/admisibilidad-de-proyectos-de-ley-abre-nuevo-flanco-al-gobierno/2020-06-23/185947.html

[2] Ver en: http://www.flacsochile.org/publicaciones/las-comisiones-asesoras-presidenciales-del-gobierno-de-michelle-bachelet/

[3] Ver en: https://www.emol.com/noticias/Nacional/2018/04/07/901579/Comisiones-de-Pinera-La-jugada-del-Gobierno-que-dividio-a-la-oposicion-en-reaccionarios-y-dialogantes.html

[4] Ver en: https://www.latercera.com/politica/noticia/la-polemica-alocucion-de-la-presidenta-del-senado-en-debate-por-postnatal-prefiero-cometer-un-sacrilegio-con-la-constitucion-y-ser-destituida-que-pasar-por-sobre-una-demanda-urgente-de-las-madres/LYDXFDV4NJGBNBS5A7IKBEE5L4/

[5] Ver en http://www.academia.cl/comunicaciones/columnas/la-geografia-de-la-multitud-tras-la-polis-justa

La columna la pueden descargar en formato PDF desde el siguiente enlace

EC. Columnas de Opinión N°7

La geopolítica marítima de Chile ¿vulnerada? Nueva columna de José Orellana

El profesor José Orellana publicó una nueva columna en El Quinto Poder donde analiza los efectos para la geopolítica de Chile sobre las nuevas definiciones marítimas de Argentina. La columna se titula: «La geopolítica marítima de Chile ¿vulnerada?» y la pueden visitar en el siguiente enlace:

https://www.elquintopoder.cl/internacional/la-geopolitica-maritima-de-chile-vulnerada/

Nueva Columna de Pablo Zúñiga y José Orellana:Por una nueva geografía electoral

Los profesores Pablo Zúñiga y José Orellana publicaron una nueva columna en El Quinto Poder donde abordan el tema de la reforma electoral que limita el número de reelecciones de parlamentarios y alcaldes en Chile. La columna se titula: Por una nueva geografía electoral: no más trajes a la medida

Y la pueden leer en el siguiente link:

https://www.elquintopoder.cl/politica/por-una-nueva-geografia-electoral-no-mas-trajes-a-la-medida/